He pensado muchas veces dejar Twitter, dejar de leerlo, de seguirlo, de escribir en él. La política, los malos políticos y sus seguidores, lo han convertido en una cloaca donde pareciera ganar el más burdo, el más salvaje en el uso de la lengua. Pero hay días que un trino salva la red, salva el día.
Hoy precisamente me pasó. Al revisar la línea de tiempo, me encontré con este retuit de @pbongiovanni:
Conferencia «Winter is coming. ¿Cómo salvar la enseñanza con la inspiración que nos traen las series? https://youtu.be/3WS_ye9sl1c @marianamaggio#GameofThrones
La curiosidad por la mención a #GameofThrones me llevó a darle clic. ¿Qué pasó después? Que estuve 1 hora y 7 minutos escuchando a @marianamaggio.
Cada una de las referencias a las series me llevó a distintos momentos de mi vida. No he sido mucho de series de TV, por razones que ya he mencionado antes, pero vi 24, La Casa de Papel, y claro, #GameofThrones.
Cuando vi la serie siempre pensé en que era un espejo en donde cada uno, como individuos de esta sociedad tecnológica nos podemos ver. Los egos, las trampas, los misterios, los amores, las muertes, todo muestra quienes somos.
La lectura hecho por Mariana Maggio es acertada, interesante, ilustradora, y motivante. Su trabajo se centró en encontrar elementos que estuvieran directamente relacionados con la educación. En su búsqueda acertó.
Además de los grandes tópicos propios de las series de TV, se evidencia la multitud de miradas frente a un mismo hecho o acontecimiento, polifonía le llama ella. Cuánta falta nos hace en el aula reproducir y sobre todo entender esa polifonía como característica natural del aprendizaje.
Recuerdo cuando vi el capítulo 9 de la primera temporada. No lo podía creer. Me hice todas las preguntas posibles. Luego, aprendí que en serie tiene sentido para esperar lo inesperado en el capítulo 9 de cada temporada. El aula de clase está tan normalizada que nada sorprende.
Nuestras clases, mis clases, son tan planas que no hay nada complejo. Pareciera que entre más sencillo y básico, mejor. Gran error. #GameofThrones deja ver que sí es posible pensar, desarrollar y seguir complejas tramas, y que estas motivan más que la sencilla historia.
Y el punto anterior me lleva al siguiente: la comprensión. ¿Alguien ha tenido que repetir una escena para entenderla mejor? ¿Alguien ha tenido que regresar a un capítulo anterior para entender el nuevo capítulo? ¿Por qué en el aula no pasa eso a no ser que sea para una evaluación escrita sin sentido?
También, como mucho fans de la serie, he llorado, gritado, y reído viendo #GameofThrones. La experiencia ha sido memorables. ¿No estará ahí alguna clave para que mis estudiantes sientan el aprendizaje? En últimas, lo que no se vive, lo que no se siente, se olvida.
Ví las 7 temporadas anteriores de #GameofThrones en línea. Mucho después de su estreno. En la última temporada decidí no leer nada en relación con cada capítulo que se publicaba. Me salí, por decisión, de la gran comunidad que se genera sobre el tema. Pero sí que he llegado a hablar con compañeros sobre cada capítulo. En Edutópica hablo de comunidad horizontal, y en #GameofThrones sí que hay comunidades de estas, y sí que las genera.
Escribo este artículo un mes antes del lanzamiento de la última temporada. El final es incierto, y aún después de esta temporada será incierto. Cuando el aprendizaje se da de múltiples maneras es final incierto, y motivador está presente.
Mariana Maggio finaliza su conferencia hablando del fuego, del fuego de la serie, del fuego que hace falta en la educación; del fuego que vence al invierno que viene de más allá del muro, del fuego que puede motivar al estudiante a aprender.
Por estas experiencias sigo en Twitter. La red ha vuelto a permitir la generación de la magia, ahora es turno para revertir esto en el aula de clase.
John Anzola