No es un secreto que la educación debe cambiar. Nuestras prácticas de aula responden a las necesidades de una sociedad del siglo XIX, aunque estemos en el siglo XXI y los cambios de la sociedad hayan transformado las formas de vida.
El aula de hoy es igual al aula de hace 200 años. El currículo sigue siendo ajeno para los estudiantes. El rol del profesor sigue siendo el de transmisor de información. Pero los estudiantes han cambiado. Quieren aprender cosas que les interese, quieren descubrir el mundo, quieren responder sus propias preguntas.
Estos temas, y más, son tocados por Fabio Tarasow en su presentación titulada: El aula del futuro. Coincido en su presentación y descripción del sistema educativo actual, sus características, y el uso de la tecnología en el aula. Creo, cómo el mismo lo dice, que el título promete mucho y la presentación anuncia poco.
Pero el ejercicio de pensase la educación del futuro es válida y necesaria. Aquí algunas ideas:
- Debe desarrollarse en nuevos espacios, con nuevas arquitecturas.
- Basada en procesos de comunicación bidireccional.
- Generando espacios de trabajo colaborativo.
- Que parta de intereses y problemas reales del estudiante.
- Que desarrolla prácticas democráticas.
- Que busca que el estudiante sepa hacer.
- Que busca que el estudiante sea para saber.
- Que busca que el estudiante haga para ser.
- Que rompa las distinciones de edades, géneros, campos de saber.
- Que desarrolle la autonomía, el pensamiento crítico
- Donde el estudiante aprenda a aprender.
- Que aprenda a aprender para aprender toda la vida.
- Que use la red para aprender.
- Que responda a las necesidades del siglo XXI
- Que sea personalizada.
En esa navegación sin querer he llegado al documento: Seis visiones de la pedagogía en el Siglo XXI. Vale la pena revisarlas una a una. De alguna manera responden a la pregunta de cómo sería el aula del siglo XXI.
John Moravec desarrolla la idea del El Aprendizaje Invisible, en el video ¿Y ahora qué?, aborda temas centrales del ciudadano del siglo XXI y de los retos que afronta la educación. Aborda tres conceptos fundamentales: Imaginación, Creatividad, Innovación. En esa búsqueda me encontré con su propuesta del Manifiesto 15, hay que leerlo, analizarlos, y firmarlo.
La realidad a la que estamos enfrentados es que la educación debe cambiar, la pregunta está en el cómo. Ahí está el reto.
John Anzola
Junio de 2017