“No hay modo alguno de que la humanidad se detenga, Lije. Tienes que ser optimista acerca de ello, y conservar la fe en el viejo cerebro humano. Nuestro gran recurso es la inventiva, y nunca jamás se nos agotará”.
Isaac Asimov, Bóvedas de Acero.
Obra: Bóvedas de Acero.
Autor: Isaac Asimov.
Publicada en 1954.
Enlace para descarga: https://www.curusal.com/wp-content/uploads/2017/10/Isaac-Asimov-Bovedas-de-Acero.pdf
Eran las 9:00 de la noche del 13 de junio de 1954 cuando sonó el Himno Nacional de Colombia en la primera emisión de la televisión en Colombia. Todo un acontecimiento. Era época en que el televisor era un aparato de tubos, que tenían solamente 400 personas en todo el país; época en la televisión era un lujo de pocos y un sueño de muchos. 65 años después, muchas cosas han cambiado. Hoy la televisión es una realidad tangible para casi el 93% de los hogares colombianos.
En ese mismo año, 1954, fue publicada la novela Bóvedas de Acero, The Caves of Steel, escrita por Isaac Asimov. Esta novela mezcla de manera magistral dos elementos muy interesantes: la ciencia ficción y la trama policiaca. Su trama se desarrolla en el siglo 47, luego que los seres humanos han colonizado casi 50 planetas; y ahora viven los unos en altísimas bóvedas de acero, y otros en los planetas colonizados.
Más que un simple dato de habitación, los terrestres y los espacianos representan dos visiones diferentes de un mundo que juntos han construido a lo largo de los siglos. Los primeros no quieren saber nada de nuevas colonizaciones, ni de robots, ni de desarrollos tecnológicos; su humanismo es suficiente. Los segundos, siguen viendo en la tecnología una oportunidad de mejora continua, aunque tengan que ceder parte de su naturaleza humana al punto de depender de los robots que los rodean.
La ambientación del libro está situada en espacios futuristas. Los personajes están en constante contacto con distintas tecnologías de última generación, y al mismo tiempo con antiguos objetos que les recuerda de alguna vez en la vida no había robots, ni pistolas desintegradoras. El argumento se desarrolla en esa delgada línea en donde se da la reflexión sobre el pasado y la visión al futuro.
En este contexto se da la trama policiaca que atrapa al lector. El detective de la Tierra Elijah Baley debe resolver el asesinato de un científico espaciano. La importancia de este caso radica en que el científico ha sido el creador de un robot humanoide, que es asignado a Baley como compañero de investigación. Con preguntas, recolección de información, revisión de evidencias, líneas de investigación, interrogatorios, y más de la trama policiaca se puede encontrar el lector en la medida que avanza en la lectura.
Isaac Asimov es reconocido como uno de los autores más importantes de literatura del siglo XX. No solo escribió textos de ciencia ficción, por lo cual es famoso, sino también obras de tipo académico. Doctor en Química, profesor, y escritor a tiempo completo, aportó con sus obras a la comprensión de la realidad de que rodeaba, y al mismo tiempo vio un futuro que para la época se veía lejano, pero que hoy es tan real y tan común. En su época las computadoras, los robots, y otros artefactos no eran más que objetos literarios, hoy hacen parte de nuestro día a día.
La mente de los buenos escritores de ciencia ficción, como Asimov, es grandiosa dado que pudieron ver el futuro y plasmarlo en sus obras literarias sin pensar que llegaría un momento, no tan lejano, en que la realidad superaría la ficción. La obra de Asimov es vigente hoy cuando hablamos de humanismo digital, cuando nos preguntamos si la tecnología nos hace más humanos, o por el contrario nos resta humanidad a quienes la usamos. La ciencia ficción de Asimov es un recordatorio de nuestra humanidad.
En la obra, esta humanidad me manifiesta de varias maneras. Permítame hacer referencia a dos casos: el divorcio con la naturaleza, y los intertextos.
Pensar en quienes somos implica pensar en cómo somos y en dónde vivimos. En Bóvedas de Acero, uno de los personajes recuerda lo bueno que era vivir antes, sin robots; afirma que “las dificultades de la vida moderna provienen de que estamos divorciados con la naturaleza”. Ya, en 1954, Asimov veía algo que rompe con nuestro habitad, resultado de la modernidad: el divorcio en que el estamos con el medio ambiente.
Leer un periódico, ver las noticias, seguir causas ambientales nos dejan pensando que el ser humano cada día va en camino a un suicidio colectivo. Quedarnos sin casa, es morir. En épocas en que las hablamos de desarrollo tecnológico también debemos hablar de cuidado de la naturaleza, de cuidado del medio ambiente, de reciclaje, de reutilización, de reducción.
Es una incoherencia que hablemos de desarrollos tecnológicos tan avanzados como la realidad aumentada, la realidad virtual, la impresión en 3D, la inteligencia artificial, la nano robótica, cuando no somos capaces de, por ejemplo, reducir el volumen de residuos. Hoy hablamos de islas de basura en el océano del tamaño de Francia, y son unos pocos los interesados en buscar alguna solución a este tipo de problemas de nuestra “modernidad”.
¿Usar computadores, Smartphone, y estar conectados e hiper-conectados a la red nos hace mejores seres humanos cuando dañamos el planeta en el que vivimos?
El segundo aspecto que se pueden encontrar en la obra y que muestra la importancia de nuestra humanidad, de nuestra historia, son los intertextos. A lo largo de la novela se pueden encontrar varias referencias a obras clásicas de la literatura. Dos de ellas son Shakespeare y la Biblia.
En la obra que tratamos, el personaje que lleva el nombre de Julius, un amante del pasado, dice: “quejarse de una u otra manera era una faceta imprescindible de la naturaleza humana”; y para justificar su idea cita un drama de Shakespeare donde alguien se queja de la invención de la pólvora. Y cierra la idea diciendo: tal como se quejan hoy de la invención del cerebro positrónico.
En otra parte de la obra, el personaje Baley le cita algunas frases de la Biblia a su compañero de investigación policiaca. Su recuerdo está en el pasaje donde le llevan a Jesús una mujer sorprendida en adulterio. Este pasaje tendrá relación directa con el fin de la novela que no puedo mencionar dado que perjudicaría al futuro lector de la obra.
Bóvedas de Acero, de Isaac Asimov, es una obra llamativa, interesante, que atrapa al lector en una trama policiaca que lo lleva por imágenes donde el humanismo está presente constantemente. Sirve esta obra para reflexionar sobre quiénes somos, sobre nuestra visión del mundo en esta intersección tecnológica que vivimos hoy; es útil esta obra para adentrarnos en toda la obra de un gran escritor como Asimov.
Como propuesta pedagógica me permito dejar algunas preguntas que le ayudarán a hacer una lectura guiada e interpretativa del texto.
¿Cuáles son las dos visiones respecto a la tecnología que presenta la obra?
¿Qué acciones y procesos puede hacer el ser humano a pesar de estar rodeado de la mejor tecnología?
¿Cuáles son los elementos que nos hacen únicos como seres humanos y por los cuales la tecnología nunca nos podrá remplazar?
Como ejercicio complementario a la lectura de esta obra le recomiendo escuchar el podcast sobre literatura de ciencia ficción. Allí, además de mencionar a Asimov, se presentan otras lecturas sobre este tema que pueden ser interesantes para el lector. https://podcasts.apple.com/us/podcast/el-librero-cap%C3%ADtulo-3/id1466262681?i=1000440244311.
Además, y para ahondar en el tema de la tecnología, la robótica, y los humanoides, le recomiendo ver el informe periodístico sobre Sophia la máquina humanoide de la que todo el mundo habla. Lo que Asimov ideó para el siglo 47 en su obra, ya es una realidad en el siglo XXI. https://www.youtube.com/watch?v=ugibNM6kOqE
En 1954, cuando se produjo la primera emisión de la televisión colombiana se veía como un hecho lejano, futuro, de ciencia ficción, que en cada casa se pudiera tener un televisor, o dos, o tres, y además que existiera Netflix, y todo lo que tenemos hoy. Hoy es una realidad. Lo narrado por Asimov en Bóvedas de Acero, cada día está más cerca.
Feliz lectura de esta interesante obra.
John Anzola
Autor.